miércoles, 20 de enero de 2010

Aguardando la tormenta




Dythemis sterilis, Guayabo, Guanacaste (Costa Rica), julio 2009

Este verano pasado, en Costa Rica, la tarde pesada, las libélulas posadas en las ramas de los arbustos y el gran tormentón. Al menos tuve tiempo de verlas detenidamente y de determinarlas como Dythemis sterilis, una espece relativamente común en las zonas abiertas de América Central. Un bicho bonito.

martes, 19 de enero de 2010

Amores calurosos

Ischnura graellsii, cópula. Embalse de Arrocampo (Cáceres), junio 2009
He encontrado esta bonita foto de una cópula de Ischnura graellsii, realizada en el embalse cacereño de Arrocampo. En pleno mes de junio, el calor era abrasador.

sábado, 9 de enero de 2010

Recuerdos del otoño



Sympetrum fonscolombii, Carbellino (Zamora), septiembre 2008
Con estos fríos que barren la Península en estos días, lo único que cabe es recordar libélulas de tiempos pasados, que volverán la próxima primavera. Recuerdo el final de septiembre las puestas de Sympetrum fonscolombii en las charcas que quedaban tras el estío, conocidas como "cadozos" por mi tierra. Era curioso ver a estas libélulas volar sobre estos cadozos y bajar a la lámina de agua para dejar un huevo tras otro. Mientras tanto, en las praderas que rodean esos cadozos las abundantes orquídeas Spirranthes aestivalis. Una libélula llamativa y una flor discreta.
Spirranthes aestivalis, Carbellino (Zamora), septiembre 2008

jueves, 7 de enero de 2010

Nueva aventura

Lestes barbarus, Pajares de la Laguna (Salamanca), septiembre 2008

Los recursos y posibilidades que da internet, facilitan la ampliación de los horizontes del naturalista curioso. Empiezo hoy una modesta aventura por el mundo de unos insectos que siempre me han fascinado. No sé si será su aspecto primitivo que ya volaba por nuestro planeta allá por el Carbonífero, su dominio del aire, sus colores, ... Siempre me han gustado las libélulas y caballitos del diablo, reunidos en el orden de los Odonatos, y que mejor que un blog, donde poder hablar de ellos y que me obligue, a pesar de mi pereza, a currármelos un poco más. ¡Bienvenidos, lectores, compañeros y libélulas!.